sábado, 9 de diciembre de 2006


La Basura bajo la Alfombra

¿Hacen falta estadísticas para saber que en algunos ámbitos los problemas de salud y desnutrición infantil son espeluznantes?

La desnutrición, endemia que no ha sido erradicada aún, es mi preocupación constante desde que asumí como legislador provincial. Tan es así, que he presentado dos proyectos de ley aún pendientes de tratamiento. Uno se refiere a incluir la enseñanza de nutrición dictada por profesionales en la currícula docente de las escuelas primarias y secundarias. La segunda, de alta prioridad, propone tomar a este flagelo como política de Estado.

El oficilismo dice...
Al contrario de lo que dice el doctor Durán, Argentina no tiene resuelta esta endemia y lo peor que podemos hacer es ignorarla o mirar al costado. La basura no se mete debajo de la alfombra banalizando y maquillando crueles realidades con números acomodaticios o cifras abstractas. Argentina tiene alrededor del 40 por ciento de la población por debajo de la línea de pobreza, casi el 50 por ciento de la gente ocupada está trabajando en negro, sin obra social ni aportes jubilatorios, y cobrando remuneraciones miserables. Alrededor del 50 por ciento de nuestra población carece de agua potable y tratamiento de líquidos cloacales. Por otra parte, el sistema educativo necesita volver a la calidad y excelencia que tuvo en otras épocas. Nuestro déficit habitacional tiene características pavorosas: millones de argentinos viven hacinados entre latas, cartones e inmundicias. ¿Hacen falta estadísticas para saber que en los ámbitos descriptos los problemas de salud son espeluznantes? Estos problemas que comienzan en la gestación para agravarse en los dos o tres primeros años de vida, pues una mala alimentación y un hábitat desfavorable producen daños cerebrales irreversibles destruyendo la mayor riqueza de un país: su capital humano.

Ejecutividad y decisíon
¿Alguien puede creer que la desnutrición infantil es un problema menor, que "sólo hay que hacer unos pequeños ajustes"? ¿Por qué a los gobernantes pareciera no interesarles este tema? ¿Será porque terminar con la desnutrición infantil no da réditos políticos? A la mortalidad y desnutrición infantil se las puede remediar mediante una decisión política, elaborando un programa de largo aliento copiando lo que ya funciona. Me refiero al programa del doctor Abel Albino, presidente de la fundación Conin concretado gracias a aportes privados. Dicho programa es el mismo que aplica Chile ejecutado por el pediatra Fernando Monckeberg. Es actual política de Estado desde hace 25 años y abarca nutrición, agua potable, cloacas y reforma educativa. Chile posee un índice del 7 por mil, (tenía 120 por mil) como en los países desarrollados.

Los chilenos son mas "pícaros"... y meten bien la ficha...
El ciento por ciento de la población tiene agua potable y casi el ciento por ciento tratamiento de líquidos cloacales. Además funcionan seis mil escuelas con doble escolaridad. Como resultado, la población chilena aumentó su talla 12 centímetros en los últimos 30 años. Chile invirtió en este proyecto 20 mil millones de dólares en 25 años. Observar a los niños del país, nos revela el porvenir. Porque de esa población infantil emergen los futuros trabajadores, obreros, intelectuales y gobernantes.

No hay comentarios.: