sábado, 26 de mayo de 2007

Grave denuncia por lo que costó armar el acto
La oposición analiza acusar penalmente al gobierno de Cobos


El decreto por el que se autorizó realizar erogaciones adicionales del presupuesto provincial para afrontar los gastos del acto del 25 de Mayo podría ser objeto de una denuncia penal si cobra sustento la presunción del senador demócrata Carlos Aguinaga, que sospecha de una violación de la ley de contabilidad. "La compra directa surgida de una urgencia que argumenta el gobierno no está justificada en este caso porque hace más de dos meses que sabía que el acto se realizaría en Mendoza", dijo el legislador mendocino .


Y por casa, como andamos?
Un pedido de informes ante la Legislatura es el primer paso para develar si fue correcto el procedimiento que eligió el gobernador Julio Cobos para desembolsar la cifra millonaria que requirió el festejo con el presidente Néstor Kirchner.

Colectivos y viandas
Una generosa logística para movilizar militantes de todo el país, varias horas de transmisión satelital, protocolo y el pago de honorarios a artistas de primera línea conformaron el soporte del mitin en el teatro griego Frank Romero Day. La consigna fue no mezquinar ni un centavo. Aunque sin precisiones, los organizadores se apresuraron a afirmar que la millonaria erogación fue compartida por el gobierno nacional y el de Mendoza.

Un hombre cercano a la organización reveló a la prensa, que se contrataron casi 1100 colectivos y combis, de los cuales 630 fueron de larga distancia y otros 450, urbanos. En el número de vehículos contratados hubo más capacidad de traslado que personas transportadas. En algunos casos se vieron confortables colectivos en marcha con la mitad de sus asientos vacíos y, en otros, combis para viajes desde la Casa de Gobierno al sitio del acto con apenas cinco personas a bordo. A los casi 25.000 asistentes se les sirvió el desayuno con chocolate y facturas, y a la hora de almorzar hubo viandas frías individuales y gaseosas.

Pan y circo...
Además, se contrataron artistas (La Mosca, Ratones Paranoicos, Adriana Varela y Los Nocheros) con cachets que rondan los 50.000 pesos. El ministro de Cultura y Turismo y responsable operativo del acto, Pedro Marabini, dijo que no tenía problemas en rendir cuentas ante la Legislatura. Si lo hace, tendrá que enfrentar una dura posición de los demócratas.

Con el dinero del pueblo...
El presidente del partido y diputado nacional, Omar Demarchi, firmó una solicitada cuyo título dice "Qué vergüenza" y explica por qué recurre a tal calificación: "Se utilizó nuestra fiesta patria para hacer política con la plata de todos los mendocinos y con plata y gente acarreada de otras provincias".

Acto en Mendoza
Kirchner lanzó la Concertación, pero evitó las candidaturas

Fuerte apoyo del Presidente al gobernador Cobos



Néstor Kirchner tuvo su segunda Plaza del Sí. El Presidente celebró ayer aquí la fecha patria del 25 de Mayo con un acto masivo y partidario que sirvió para lanzar la Concertación Plural en forma definitiva, con la que apuesta a ganar las elecciones del 28 de octubre próximo, aunque evitó anunciar quién será el candidato presidencial.


Dejó, además, un fuerte mensaje proselitista: que su “proyecto de transformación” logre la reelección. “Espero que el 10 de diciembre de 2007, en el marco de una plena Concertación, los argentinos nos encaminemos hacia un proyecto definitivo de transformación, que construya una Argentina para todos”, exclamó Kirchner.


Con el telón de fondo del “acto patrio”, el Presidente se sacó la foto de campaña que recorrerá el país antes de los comicios, junto a su esposa, Cristina Kirchner, y al gobernador de Mendoza, Julio Cobos. Hubo también un espaldarazo para Cobos. “En esta patriótica tierra mendocina, no lo olvidaré jamás en mi vida, querido gobernador Julio Cobos”, le agradeció. Está claro que el Presidente o la primera dama será el candidato a presidente. Cobos se perfila como vicepresidente, aunque también sobre ello Kirchner hizo ayer un cuidadoso silencio.


Dejó que hablaran las imágenes. “Pido al pueblo argentino que me siga ayudando”, dijo a voz en cuello el Presidente, en una sutil manera de pedir el voto en medio de un acto político al que procuró revestir con el halo institucional de la Revolución de Mayo.



Pechos frios...

Hubo un descomunal acarreo de personas, clientes políticos y piqueteros, que fueron llevados en 1080 micros, fletados desde todo el país, hasta el anfiteatro Frank Romero Day, en el Cerro de la Gloria. Dato significativo: si bien no expuso a Cristina Kirchner como potencial candidata ni habló de "pingüino" o "pingüina", el Presidente sí buscó medir la reacción de la multitud frente a su mención en la tribuna acalorada. Pero la respuesta fue fría. Fue así. Dijo: "Estoy emocionado hoy y les voy a contar alguna intimidad: ese 25 de mayo de 2003 [tras asumir], cerré la puerta de mi despacho, me abracé a mi compañera de todos los tiempos, Cristina, y a mis dos hijos, Florencia y Máximo". Kirchner hizo una pausa. Pero no hubo respuestas de júbilo en el público; más bien, unos tímidos silbidos. "Y les dije: «Vamos a dejar todo, pero ¡qué lucha difícil que tenemos, Cristina! ¡Cómo está el país! ¡Adónde hemos llegado!», y se me caían las lágrimas". Ninguna expresión de adhesión a la primera dama en las tribunas.



No todo es guita...

El dato no pasó inadvertido. Los objetivos oficiales del acto, según confiaron a diario LA NACION altas fuentes de Presidencia, fueron diversos: recuperar el 25 de Mayo como política de Estado; enviar un gesto fuerte a Cobos, el gobernador K más importante, y recuperar para el Gobierno, con un acto masivo, algo de la iniciativa política perdida con los casos de coimas, renuncias de funcionarios por corrupción y el conflicto en Santa Cruz. La movilización fue de 25.000 personas, según fuentes locales. Los organizadores estimaron 40.000. Según dirigentes kirchneristas, la inversión en el acto resultó de por lo menos 5 millones de pesos. Pero por el despliegue visto ayer, compartido entre la Nación, las provincias y los municipios, podría ser mucho mayor. Cobos autorizó a su gobierno, por el decreto 1080, a liberar las partidas que fueran necesarias y a contratar sin licitación.


Todos presentes Dirigentes kirchneristas destacaron la pluralidad del mitin: radicales, peronistas, piqueteros, organizaciones sociales, sindicatos y la CGT. Kirchner llegó al tedeum a las 12, con una hora de retraso. Estaba el gabinete en pleno; todos los gobernadores afines a la Casa Rosada, los radicales y los peronistas; unos 200 funcionarios nacionales que llegaron en tres aviones de la Presidencia, y más de un centenar de intendentes de todo el país y del conurbano bonaerense.



Mucho ruido, pocas nueces...

Los 25.000 asistentes, a los que se les pagaron viáticos y alimentos, llegaron en 1080 micros desde Buenos Aires, Santiago del Estero, Tucumán, Córdoba, Corrientes, San Juan, Entre Ríos, Chubut, Santa Fe, Catamarca y el interior de Mendoza, entre otras provincias. No faltó el pingüino inflable que reza "Kirchner conduce", de Compromiso K, y dominaron los carteles de Barrios de Pie y de Libres del Sur; las banderas peronistas y radicales estuvieron en proporciones parejas. A pesar del despliegue de recursos, la concentración no llamó la atención. La Fiesta de la Vendimia, en el mismo anfiteatro, convoca a más de 30.000 personas, ya que se suelen completar los cerros cercanos, algo que no lograron los kirchneristas: los micros llegaron más vacíos de lo previsto.


En las gradas, faltó pasión; los aplausos se oyeron tibios y sólo hubo media docena en 20 minutos de discurso. Las únicas ovaciones fueron en el ingreso de Kirchner, Cobos y la primera dama, y al final de la arenga de Kirchner. Si hasta los papelitos fueron lanzados por unas máquinas.