miércoles, 19 de diciembre de 2007

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Para estar alertas: ¿cómo son los blogs que estimulan la anorexia?

Se los conoce como “El mal de Ana” y en estos foros se pueden leer consejos para hacer la dieta que en muchos casos puede conducir a las adolescentes a la muerte.


Se lo conoce como “El mal de Ana”. Son blogs o páginas web que estimulan a la anorexia a muchas adolescentes y jóvenes realizando campeonatos en Internet para ver quién esta más flaca. También cuentan con consejos para no comer y engañar a la familia, dándose ánimo entre la comunidad con frases apológicas para seguir adelante en la búsqueda de un irracional descenso de peso.


La anorexia consiste en una alteración grave del comportamiento alimenticio que se caracteriza por el rechazo a mantener el peso corporal en los valores mínimos normales y es 10 veces más común en las mujeres que en los hombres.
Los diarios íntimos de la miseria

Los especialistas sostienen que este tipo de foros pro-anorexia son originarios de Europa desde hace mucho tiempo, una práctica que también se imita en la Argentina. Algunos se lograron cerrar, pero indefectiblemente siempre se abren nuevos portales que inducen a la enfermedad.


Estos foros funcionan como una especie de diario íntimo en el que las chicas relatan sus experiencias personales, a las que le agregan fotos que comparten con otras adolescentes. Además se pueden leer consejos para llevar a cabo la dieta que en muchos casos las puede conducir a la muerte.

“Si tenés hambre contá hasta 1.000”. Antes de terminar te vas a dar cuenta de que no vale la pena seguir metiendo grasa en el cuerpo”. “Tomá un sorbo de agua por cada mordisco de comida. Así te llenarás antes”. “Probá la comida y escupila. Repetilo todas las veces que necesites para calmar la ansiedad", son algunas de estas claves. “Desde los 11 años ya hay chicas que forman parte de los foros y se quedan atrapadas allí, cautivadas por el mensaje que puede incitarlas a la enfermedad. Los campeonatos para bajar de peso son conductas patológicas propias de la enfermedad", dijo a Mabel Bello, fundadora de ALUBA que desde hace 21 años atiende a jóvenes con problemas de Bulimia y Anorexia. Y agregó: "El anoréxico quiere que otros también lo estén. Lo toman como una forma de vida, como una secta”.

En estos blogs también manejan una extraña pirámide, es como una parodia a la de la alimentación, que se compone de frases apológicas de la enfermedad. “Todo lo que me alimenta, me destruye” o “cada kilo que pierdo es un sueño logrado” son algunas de ellas. En la base de esa deformada pirámide se encuentra el agua, pero en un primer escalón se ubican los laxantes y cigarrillos, más arriba el café y las gaseosas light y al tope alimentos pocos calóricos como la lechuga.


Responsables y soluciones posibles“Los responsables de todo esto es la sociedad en general. Al saludarnos en la calle hacemos referencia todo el tiempo al cuerpo cuando decimos ´que flaco o que gordo que estás´. La publicidad, mediante la información en imágenes, nos tiene como atrapados", puntualizó Bello. "Antes el cuerpo de una mujer era un misterio y hoy se exhibe de todas formas poniendo énfasis en aquellas que tienen medidas excepcionales”, alegó la especialista.


Para Bello, los padres de estas chicas tienen que saber que páginas consultan sus hijas y sostuvo que deben cuidar los hábitos sanos de comida. “A veces los adultos también están preocupados por adelgazar y no envejecer. Es la cultura que no está sana al priorizar el egoísmo por sobre otro tipo de valores”, opinó.¿Puede influir en los trastornos alimenticios estas páginas de Internet? “En el estado psíquico en el que se encuentran las adolescentes que padecen estas enfermedades va a ser un factor negativo que se metan a consultar en este tipo de comunidades o sectas. Sería nefasto para su tratamiento”, respondió a Doris Saslavsky, licenciada en Psicología de la UBA.Saslavsky agregó que el tema principal para la recuperación de estos pacientes pasa por la consulta a tiempo.


“Si ellos no quieren pedir ayuda, son los padres los que deben consultar a un psicólogo o psicoanalista”, añadió.Para Bello, la solución para que estos portales desaparezcan y para evitar los fantasmas de la anorexia, es necesario un diálogo directo entre padres e hijos. “Deben ayudarlos a socializar, integrarlos a un grupo de su edad ya que de esta forma tienen menos problemas de aislamiento que es una condición para la enfermedad, como así también la vergüenza de uno mismo”, explicó.